Printer-Friendly PDF Version
US Legal (8.5 x 14)
.pdf
Download Adobe Acrobat Reader

 

¡La Biblia Revela Que

PODEMOS SABER

Que El 21 De Mayo De 2011

Es El Día Del Juicio Final!


Al oír que el 21 de mayo de 2011 es el Día del Juicio Final, muchos miembros de las iglesias remiten inmediatamente a un versículo de la Biblia como:

Mateo 24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

“¿Ve?” dicen después de citar este versículo, “la Biblia nos asegura que nadie lo puede saber”. Puede que incluso añadan: “Ni el mismo Jesús conoce el momento, por tanto la fecha del 21 de mayo está totalmente equivocada”. Como sucede a menudo, después de afirmar esto y rechazar la información sobre la fecha del fin del mundo, esta persona seguirá su camino feliz de que éste nunca se producirá. “Después de todo,” piensan, “la Biblia dice que no podemos saber el momento del final”.

Por supuesto, admitimos que la Biblia contiene este versículo. Sin embargo, la cuestión es: ¿el resto de la Biblia apoya la idea de que no podemos saber el momento del fin del mundo? ¿O hay información en la Biblia que podría permitir al pueblo de Dios conocer la fecha del fin del mundo?

En primer lugar, tenemos que mencionar que Jesucristo es Dios Todopoderoso. Y, dado que Jesús es Dios Todopoderoso, no se puede cuestionar que Él conoce cuándo será el fin del mundo.

Job 24:1 …no son ocultos los tiempos al Todopoderoso…

El propósito de este folleto es mostrar a partir de la Biblia que, dado que ahora hemos alcanzado los últimos días de la historia de la Tierra, es (y siempre ha sido) el plan de Dios revelar la información de la Biblia relativa al fin del mundo, incluyendo el momento exacto. Por ejemplo, vemos esta idea en el siguiente pasaje de las Escrituras:

Daniel 12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

Según este versículo, Dios cerró las palabras y selló el Libro (la Biblia) hasta el momento del fin. Dado que la información de la Biblia fue sellada, nadie podía conocer el momento del fin del mundo. Pero la consecuencia de Daniel 12:4 es que los sellos se retirarían una vez que el periodo de tiempo del fin se alcanzara. Además, cuando llegue el fin de los tiempos “la ciencia aumentará”. Mateo 24:36 señala que nadie conoce “sino sólo mi Padre”. Dios siempre ha conocido el momento del fin del mundo. Dado que el propio Dios es el autor de la Biblia, para Él no resultó un problema colocar esta información y ocultarla dentro de la Biblia donde estaría latente hasta que se llegara al momento adecuado de la historia. Dado que ahora hemos alcanzado el fin del mundo, Dios revela esta información a Su pueblo.

POR QUÉ LAS IGLESIAS NO ENTENDERÁN

Si comenta con su pastor que la fecha del 21 de mayo de 2011 es el Día del Juicio Final, es casi seguro que se opondrá. Es increíble la unanimidad que muestran las iglesias al declarar que “nadie conoce el día o la hora”. Sin embargo, nadie debería consolarse por su postura común porque, sin duda, las iglesias de nuestros días se han apartado tremendamente de la verdad. En muchos aspectos de las doctrinas de la Biblia, las iglesias del mundo están en desacuerdo u ofrecen enseñanzas opuestas (lo que significa que sus conclusiones deben tener errores). Por tanto, no debería ser particularmente reconfortante que las iglesias sean unánimes en cuanto a que “nadie conoce el día o la hora”. En todo caso debería ser causa de alarma, sobre todo al darnos cuenta de que el juicio de Dios cae sobre las iglesias del mundo por su falta de fe:

1 Pedro 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios…

La terrible verdad es que el propio Dios ha abandonado a las iglesias del mundo. La Biblia nos enseña que la era de la iglesia ha terminado (finalizó en 1988 d.C.). El Señor ha abandonado las iglesias a la oscuridad espiritual y no son capaces de ver la terrible verdad de que nos encontramos en el fin del mundo. En Isaías, el Señor describe gráficamente a los líderes espirituales de las iglesias de hoy:

Isaías 56:10-11 Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar…los pastores mismos no saben entender…

El mismo Dios indica que muchos de los que declaran ser Su pueblo no verán las señales de advertencia del final que se avecina. El Señor utiliza al Israel y Judá del Antiguo Testamento como ejemplo y símbolo de las iglesias y congregaciones del Nuevo Testamento.

La Biblia señala que Dios estaba enfadado con Judá y les advirtió de Su intención de juzgarlos pero hicieron caso omiso e ignoraron estas advertencias hasta que fueron destruidos. Un comportamiento muy parecido al de las iglesias de hoy:

Jeremías 8:7 Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehová.

Hoy, al final, las iglesias del Nuevo Testamento repiten los mismos errores que cometió el Israel del Antiguo. Ignoran las advertencias que Dios les hace (a través de la Biblia), como Israel ignoró las advertencias que Dios le hizo a través de los profetas que envió.

DIOS SIEMPRE ADVIERTE A SU PUEBLO

Es momento de analizar otros datos recogidos en la Biblia y que probablemente su iglesia o pastor preferiría que usted no tuviera en cuenta. Pero para demostrar que podemos conocer el momento del fin, primero tenemos que ver lo que dice el resto de la Biblia al respecto. Por ejemplo, en el capítulo 3 del libro de Amós Dios afirma lo siguiente:

Amós 3:7 Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.

Desde el punto de vista espiritual, un profeta es cualquier persona que anuncia la Palabra de Dios. Por ello, un creyente desempeña este papel al compartir con otros el Evangelio. El Señor nos dice en Amós 3:7 que Él revela información a Su pueblo. Dice que Él “no hará nada” sin revelar primero “Su secreto a Sus siervos”. Al examinar la historia de la Biblia, vemos que esta verdad tan importante salta a la vista una y otra vez.

Echemos un vistazo al diluvio de los tiempos de Noé:

Génesis 6:3,5,7 Y dijo Jehová…serán sus días ciento veinte años…Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal…Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres…

En este relato, nos encontramos con que Dios concedió al mundo 120 años antes de destruirlo. Este tiempo era necesario, ya que el Señor escogió a Noé para construir el arca y cumplir la tarea de advertir al mundo durante ese periodo. La Biblia identifica a Noé como un “pregonero de la justicia” (2 Pedro 2:5). Sin duda la construcción de su arca durante esos largos años no pasaría inadvertida. Fue un gran testimonio de fe en Dios y su existencia y desarrollo también sirvieron de constante censura al propio mundo:

Hebreos 11:7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia…

Fue en ese 120º año (4990 a.C.) cuando el Señor dio una vez más a Noé información sobre el momento del diluvio. Sólo que esta vez, Dios le proporcionó una información muy concreta.

Por increíble que parezca, antes de la inundación Dios comunicó a Noé el año, mes y día exactos del diluvio que se avecinaba:

Génesis 7:1,4,10-11 Dijo luego Jehová a Noé…Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches…Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes

No es ninguna coincidencia que en el presente, el pueblo de Dios sepa que el final llegará en el año 2011 (exactamente 7.000 años después del diluvio), en el mes de mayo y en el día 21. Esto es exactamente igual que lo que el Señor había dicho a Noé. Recuerde también que el 21 de mayo de 2011 es el 17º día del 2º mes del calendario hebreo, la fecha del comienzo del diluvio y el momento en el que el Señor encerró a Noé y a su familia en el arca. Asimismo debemos recordar que Jesús se refiere al diluvio como un ejemplo de Su propia venida:

Mateo 24:38-39 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

CLa venida de Cristo será como en los tiempos de Noé. La pregunta que deben hacerse las personas que buscan honestamente la verdad es: ¿sabía alguien algo sobre el diluvio que se avecinaba antes de que ocurriera? ¿O ningún hombre conocía el día o el momento de la inundación? La respuesta que da la Biblia es: sí, el pueblo de Dios lo sabía. Noé lo sabía. La mujer de Noé lo sabía. Los tres hijos de Noé y sus mujeres lo sabían. El mundo que les rodeaba lo sabía también porque Noé era un predicador. Sin embargo rechazaron a Noé sin dudar, considerándolo un loco, por lo que todos perecieron en el diluvio. La Biblia menciona una cuestión clave: aunque todo tipo de personas oyen la advertencia de Dios, sólo Sus elegidos responden y actúan. Por tanto, en lo que se refiere al terrible número de víctimas provocadas por el diluvio en tiempos de Noé, es importante que tengamos en cuenta el siguiente versículo:

2 Pedro 2:5 Y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;

El Señor insiste en que el diluvio de tiempos de Noé destruyó a todos los “impíos.”

Es un hecho de una importancia extraordinaria. Todas las personas (salvadas) de Dios fueron informadas y se libraron de la muerte. Los justos sabían que se avecinaba y pudieron entrar en el arca junto a Noé. Podemos estar seguros de que Dios también advirtió al resto de habitantes del mundo de aquellos tiempos, pero no creyeron lo que Noé les dijo. En otras palabras, vemos el principio bíblico enunciado en Amós 3:7. El Señor advirtió a Su pueblo. El resto de personas oyeron, pero al final ignoraron las advertencias de Dios. Como consecuencia, estaban desprevenidos y murieron. Es la razón por la que la Biblia dice que Cristo vendrá como un “ladrón en la noche”.

El hecho de que Dios previniera a Noé y a su familia, debería hacer por sí sólo que nos detengamos y nos demos cuenta de que el Señor revelará de la misma manera el momento del fin antes de que llegue el Día del Juicio Final. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta mucha más información sobre las obras de Dios a lo largo de la historia bíblica.

Echemos un vistazo a la destrucción de Sodoma y Gomorra. Antes de destruir estas ciudades, el Señor visitó a Abraham y le reveló Su plan de juzgarlas. Significativamente, podemos leer:

Génesis 18:16-17 …los varones…miraron hacia Sodoma… Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?

Dios no ocultó a Abraham Su plan de destruir Sodoma. El Señor pensó que era bueno compartir esta información con Su siervo. Una vez fue informado, Abraham trató de interceder (orar) por los justos dentro de la ciudad. El sobrino de Abraham, Lot, vivía en Sodoma. La Biblia nos cuenta que Lot era un hombre justo (es decir, Dios le había salvado y hecho justo a través de Cristo. Consulte 2 Pedro 2:7-8).

Dios no podía destruir a los justos junto a los impíos, así que tuvo que actuar y por ello advirtió a Lot sobre el juicio que se avecinaba:

Génesis 19:12-13 Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas…sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar…Jehová nos ha enviado para destruirlo.

Lot y algunos miembros de su familia escaparon a la destrucción de Sodoma y Gomorra sólo porque el propio Dios le advirtió con antelación. Lot trató de compartir esta información con sus yernos pero no se lo tomaron en serio (Génesis 19:14). También hay que tener en cuenta que Jesús dice que Su venida será como fue en los tiempos de Lot:

Lucas 17:28-30 Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.

Lo cierto es que en los tiempos de Lot, Dios advirtió con antelación a Su pueblo del terrible juicio que caería sobre Sodoma. Además, otros que fueron advertidos no actuaron según la información que se les había dado previamente. El hecho histórico de que Dios previniera a Abraham y Lot nos demuestra una vez más que el Señor revelará de la misma manera el momento del final antes de que llegue el Día del Juicio. Hay todavía más partes de las Escrituras que debemos tener en cuenta.

UN LADRÓN EN LA NOCHE

Muchos cristianos profesantes piensan de forma equivocada que Jesús vendrá “como ladrón” para bendecirles y que después les recompensará con la vida eterna. ¿Pero de dónde sacan la idea de que un ladrón viene a traer bendiciones? La Biblia nos dice exactamente lo que un ladrón viene a hacer:

Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir…

Jesús no viene de repente como un ladrón para Su pueblo elegido (representado por Noé, Abraham, Lot, etc.) sino que viene como ladrón para las personas que no estén salvadas:

1 Tesalonicenses 5:2-3 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.

Dado que el Señor describe la “destrucción repentina” que se avecina sobre ellos y declara que “no escaparán”, está muy claro que son los “impíos” los que tiene en mente. Para ellos Cristo viene “como ladrón” para matar y destruir. Pero veamos el siguiente versículo:

1 Tesalonicenses 5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.

Obviamente, nos damos cuenta de que el pueblo de Dios no estará desprevenido. ¿Cómo podría ser así si el Señor no hace nada sin advertir primero a Su pueblo? Dios avisó a Noé. Dios avisó a Abraham. Dios avisó a Lot. ¿Cómo podría alguien pensar que Dios iba a advertir a Su pueblo en estos ejemplos de Juicio Final menor y no seguir Sus propias pautas y advertir a los alrededor de 7000 millones de almas que viven en el mundo en el momento del auténtico Día del Juicio Final? Además, vemos que Jesús ordenó que todos “velaran” porque no sabían a qué hora podría venir. Cristo viene como un ladrón sólo para aquellos que no velen:

Apocalipsis 3:3 …Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

Es decir, Cristo ordenó a los auténticos creyentes que siguieran mirando (velando) en la Biblia. Su pueblo debía seguir estudiando la Palabra de Dios. Esto es así porque en el momento apropiado Él iba a abrir nuestros ojos para que comprendiéramos las palabras selladas. Dado que quien siguiera velando comprendería estas cosas, para él Cristo no vendría como un “ladrón en la noche”. Jesús llega “como ladrón” sólo para aquellos que se obstinan en que no podemos conocer el momento de la venida de Cristo. Al insistir en que no es posible conocer el momento, las iglesias muestran que están sumidas en la oscuridad y que no tienen intención de velar. Persistir en que no podemos conocer el momento del fin es un problema de una seriedad tremenda porque cuando Jesús se encuentre con ellos, será como “ladrón”, serán destruidos repentinamente y no escaparán al terrible juicio de Dios. Aunque es triste, el Señor nos alienta firmemente a través del ejemplo bíblico de los ninivitas. Los habitantes de Nínive también escucharon la advertencia de Dios sobre un juicio que se avecinaba.

EL CASO DE LOS NINIVITAS

Dios envió al profeta Jonás a Nínive para llevar un mensaje increíble que sólo contenía una frase:

Jonás 3:4 Jonás…predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.

¡Eran tan sólo unas palabras! Ése fue todo el mensaje que Dios encargó a Jonás llevar a los habitantes de Nínive. Un mensaje que contenía básicamente dos elementos: tiempo (40 días) y juicio (destruida). Por supuesto, este relato histórico real en el que el Señor envía a Jonás para advertir a los ninivitas subraya una vez más las pautas de comportamiento de Dios, quien previene antes de lanzar Su ira, tal y como se recoge en la Biblia. Lo que encontramos en el siguiente versículo es totalmente increíble:

Jonás 3:5 los hombres de Nínive creyeron a Dios…

Miremos esto desde la perspectiva del hombre. Los ninivitas eran asirios. Jonás no era asirio. Naturalmente no hablaba su lengua. No sólo era de otra nación, sino de una nación enemiga. De repente aparece este extranjero diciendo: “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida”.

¿Se puede pensar en otras respuestas que podrían haber dado los ninivitas en vez de burlarse, reírse o mostrar una total incredulidad? En el mundo moderno, pensaríamos “¡Sólo un crédulo aceptaría un mensaje así!” Sí. Podemos pensar fácilmente en muchas razones por las que una persona no creería algo tan ridículo hoy, pero los ninivitas sí lo creyeron. ¿Qué podría haber convencido a los ninivitas de que estas terribles noticias eran ciertas y provenían realmente de Dios? Sin duda alguna, no fue por la cantidad de pruebas. Jonás no llegó con una enciclopedia de estudios sobre las enseñanzas bíblicas y la dejó a las puertas de la ciudad de Nínive. ¡No! Sólo dijo una frase, la más endeble de las pruebas, y sin embargo le creyeron:

Mateo 12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás…

Usted ha oído que el sábado 21 de mayo de 2011 es el Día del Juicio Final. Tal vez haya escuchado muchas pruebas bíblicas y sin embargo todavía no cree a Dios. ¿Necesita aún más señales? Los ninivitas no tuvieron el lujo de la cantidad de información de la que disfrutamos nosotros hoy. Sólo podían acudir a un mero versículo de las Escrituras. Hoy podemos ofrecer bastante información que proviene directamente de la Biblia. (Para obtener más información acerca del Día del Juicio Final, que se producirá el 21 de mayo de 2011, EBF recomienda el libro gratuito de Family Radio “¡Ya casi llegamos!”, aunque no está asociada de forma alguna con esta organización. Escriba a: Family Radio, Oakland, CA 94621 EE.UU. o léalo en línea: www.familyradio.com ). Sin embargo, ni montañas de información podrán convencer a todos. Jesús ya lo señaló al decir:

Juan 8:47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

Tenga en cuenta la seriedad con la que los ninivitas creyeron a Dios y actuaron rápidamente en consecuencia:

Jonás 3:6-8 llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza…diciendo…cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino…

PERCIBIENDO EL MOMENTO Y EL JUICIO

Al examinar la historia bíblica, hemos visto que el Señor informa repetidamente a Su pueblo de tiempos de juicio que se avecinaban antes de que éstos se produjeran. Se observa de una manera tan consistente en toda la historia que sin duda se puede decir que es un principio bíblico, como Amós 3:7 dice: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos”.

En la Biblia, el Señor divide a la humanidad en dos grupos. Se refiere a los que Él salva como los “entendidos” y a los que Él no salva como los “necios”. También los describe como los “justos” o los “impíos”. La distinción entre ambos no tiene que ver con la inteligencia o la sabiduría humana, ni tampoco con méritos humanos de ninguna clase. Sencillamente, uno es entendido (y se le declara justo) si Dios lo ha salvado y le ha concedido el Espíritu de Cristo. Aquellos que no están salvados son necios o impíos porque no poseen el Espíritu de Cristo (Sabiduría). Tener en mente la definición bíblica de sabiduría, nos ayudará a entender los siguientes versículos:

Daniel 12:9-10 …Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin…ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Definitivamente, la intención del Señor era sellar Su Palabra (la Biblia) hasta el momento del fin. Pero entonces tenemos que darnos cuenta de que Dios señala que “ninguno de los impíos” será capaz de entender. ¿Entender qué? Él se refiere a la comprensión de la Palabra de Dios que será revelada en el momento del fin. Ninguno de los que no han sido salvados comprenderá estas cosas, al igual que las gentes de la época de Noé no tuvieron en cuenta la advertencia sobre el diluvio y al igual que los yernos de Lot hicieron caso omiso del aviso de que huyeran de la ciudad. De la misma forma hoy, ninguno de los que no han sido salvados comprende. Sin embargo “los entendidos” comprenderán. Los “entendidos” comprenden sólo por la gran misericordia de Dios. El Señor declara esta verdad una vez más en estos maravillosos versículos:

Eclesiastés 8:5 …y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.

Proverbios 28:5 Los hombres malos no entienden el juicio; Mas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas.

Finalmente, si sabemos o no que el 21 de mayo de 2011 es el Día del Juicio Final depende de si Dios nos ha abierto los ojos para comprender estos hechos o no. Si ha sido así, sabremos que el 21 de mayo de 2011 es el Día de la Ira del Señor. Si Él no nos ha abierto los ojos, entonces no lo sabremos. La Biblia nos dice que la mayoría de los habitantes del mundo no han sido elegidos para la salvación. Por esta razón, Cristo llega inesperadamente para miles de millones de personas. No entienden los temas espirituales. Dado que no poseen el Espíritu de Dios, no van a seguir la advertencia y no van a poder comprender. Desgraciadamente, perecerán sin duda:

Ezequiel 33:4-5 5 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza…mas el que se apercibiere librará su vida.

El pueblo de Dios sabe (como los ninivitas) que estas fechas son auténticas y fiables sólo porque esta información procede directamente de la Biblia. Muchas personas van a confiar en sus iglesias o pastores, que proclamarán sin duda que no tienen que preocuparse por una fecha. Pero nada de esto es fiable. Lo cierto es que lo único fiable que hay en el mundo es la Biblia. Por esa razón, a medida que nos vamos aproximando a la fecha del 21 de mayo de 2011, la gran pregunta que debe responder cada persona es: “¿Confía usted en la Biblia o en otra cosa?”

Proverbios 3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.

Salmo 119:42 …Que en tu palabra he confiado.

 


 

Visítenos en Internet:

www.ebiblefellowship.com

Correo electrónico: ebiblefellowship@juno.com

Llame gratuitamente a EBF en el: 1-877-897-6222 (sólo EE.UU.).

También puede escribir a:

EBible Fellowship, P.O. Box 1393, Sharon Hill, PA 19079 EE.UU.

Hechos 17:30-31 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó…

WeCanKnow.1.18.2010-Spanish